El brebaje es considerado como oro líquido para una nueva generación de cerveceros que descubren en las redes sociales un culto jamás visto a este refrescante deleite. Hoy es el día internacional de la cerveza, ¡hagamos que sea especial!
IPA, Lager, Amber Ale, APA, Abadía, STOUT… Parecen nombres de muebles de Ikea, pero no, son tipos de cervezas cada una con un sabor, olor y color diferentes entre sí que pueden hacer perder hasta el GPS más listo. Cervezas Mica es buen conocedor de que tantos sabores hay como colores existen ya que conviven con un conocimiento amplio del sector. ¡Y nosotros pudimos colaborar con ellos!
Comenzamos como algo tan sencillo como “el pedir”. La expresión “Manolo, una caña” ya ha evolucionado hasta convertirse en “Manolo, ¿qué cerveza tienes?”, dejando por tierra años en los que había solo una cerveza, la de toda la vida: la lager amarillo pálido con la espuma blanca deslizándose por uno de los bordes. Pura poesía.
Seguimos con “el degustar”. El vaso bajo de caña o la copa abombada tipo “trofeo” queda relegada a un segundo puesto. Cada cerveza convive con un tipo de vaso específico y especial para que la experiencia sea la mejor posible. Ingenieros de la vasija configuran sus ideas bajo un objetivo: extraer el máximo sabor a tan delicada obra hecha por el hombre.
Continuamos con “el compartir”. Esa marca que te hizo gracias o ese tipo de cerveza que te hace recordar ese momento fugaz pero memorable que queda en la retina. Otra cosa no pero la cerveza es la mejor y más utilizada excusa para que las personas se relacionen de tú a tú. Perfeccionar el asombroso arte del “¿nos tomamos una?” convierte al maestro en el continuador de una tradición social que dura milenios.
Finalizamos con “la fabricación”. Para los que “el compartir” se le hace ameno y “el degustar” se le hace fácil, está la posibilidad de ser el creador de tal obra líquida. Gracias a la moda de las brewery (cerveceras independientes y artesanas), el poder hacer tu propia cerveza se convierte en algo Mosquetero: todos para uno y uno para todos, sobretodo la última parte (TODOS). Un maestro cervecero se hace, al igual que una marca y un imperio.
Un sorbo, un recuerdo, un instante… Después de tantos siglos, la cerveza sigue siendo para muchos un concepto que va más allá del simple alegato humano del beber.